domingo, 29 de noviembre de 2015

La Revolución Francesa





La Revolución Francesa se enmarca dentro de lo que muchos historiadores califican como la Revolución Atlántica. Este concepto se refiere a todos los movimientos de corte liberal que surgieron entre 1775 (inicio de la Guerra de Independencia de EEUU) y 1848 a ambos lados del Atlántico. Estos movimientos tenían como eje común la lucha por la abolición de las estructuras del Antiguo Régimen en favor de la formación de nuevos sistemas liberales encabezados por la burguesía.
La Revolución Francesa significó una fractura ideológica y social que nunca antes se había producido. En un país que se caracterizaba por ser el estandarte del absolutismo aparece un movimiento "desde abajo" que es capaz aglutinar a todos los sectores del Tercer Estado para cambiar de una forma radical las estructuras tradicionales francesas hasta dar lugar a un nuevo sistema constitucional, todo ello envuelto por la teoría del racionalismo. Si bien el proceso no tuvo la culminación que en sus inicios parecía ambicionar, si que podemos decir que el significado de la Revolución Francesa es claro: se trata del fin del Antiguo Régimen, es un viaje sin retorno a través del experimento constitucional en Europa occidental que será la semilla de las nuevas oleadas revolucionarias que irán conformando un nuevo mapa político e ideológico en todo el continente.